Cinco líneas, la vida entera
Hoy recordamos y celebramos este brevísimo diálogo. Escuchémoslo atentamente:
- "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"
- "¿Quién eres, Señor?"
- "Soy Jesús de Nazareth, a quien tú persigues"
- "¿Qué debo hacer, Señor?"
- "Levántate y ve a Damasco. Allí te dirán lo que se te ha encargado realizar"
Hch 22, 7b-10
(Nuevo Testamento - Traducción interconfesional)
- "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"
- "¿Quién eres, Señor?"
- "Soy Jesús de Nazareth, a quien tú persigues"
- "¿Qué debo hacer, Señor?"
- "Levántate y ve a Damasco. Allí te dirán lo que se te ha encargado realizar"
Hch 22, 7b-10
(Nuevo Testamento - Traducción interconfesional)
Etiquetas: Conversion de San Pablo, Onomastico, Reflexion religiosa
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio